Columna Palabra Escrita
Hay algo en estas elecciones que podría marcar el rumbo de la política en los próximos años.
Carmen Lilia Canturosas Villarreal arrancó su campaña como candidata a Diputada Plurinominal de Morena y en su primer día de campaña mostró dos cosas, primero, que la ciudadanía está desencantada y va en camino a llevar un cambio de poderes en Tamaulipas; segundo, que Carmen Lilia goza de una natural conexión con la ciudadanía.
Carmen Lilia cae bien, así de simple. No se le ve forzada. Su sonrisa y palabras son naturales, por eso conecta con el ama de casa, con el estudiante, el trabajador, con la gente de la tercera edad.
Eso pone a temblar a cualquiera.
Pocos líderes sociales y populares ha tenido Nuevo Laredo y Carlos Cantú Rosas, padre de Carmen Lilia, es uno de ellos.
Aún no se olvida su lucha por la gente más necesitada, por los que querían un pedazo de tierra donde fincar sus hogares, y él, con su movimiento consiguió que muchas familias tuvieran un lugar donde vivir.
Otro líder popular fue Horacio Garza Garza. Tenía también eso que se necesita para que nada los detenga, tanto lo tenía que fue dos veces presidente municipal y hoy lo siguen recordando con respeto.
Carmen Lilia también tiene eso que tenían esos dos líderes.
Hoy en la calle saludó a vecinos, visitó hogares, se sentó con madres de familia, habló con ellas.
Pero si en las calles su inició fue sólido, en las redes sociales arrasó.
Carmen Lilia saca gran ventaja en las redes sociales a cualquier candidato, a cualquiera.
Sus publicaciones llegan más que las de otros candidatos y también candidatas, tienen mayor penetración y convencimiento, sus fotos tiene más likes, más comentarios y sus videos más reproducciones.
Si hoy Camen Lilia apareciera en las papeletas de voto popular, sacaría gran ventaja a sus rivales políticos… y eso preocupa, preocupa mucho.